Todo lo que debes saber para elegir la mejor opción para tu visión
Si usas gafas o lentillas desde hace años, es probable que en algún momento te hayas planteado una pregunta muy común:
¿Podría operarme los ojos y olvidarme de las gafas? La cirugía refractiva es una opción segura y eficaz, pero no es para todos. En este artículo te explicamos cuándo está indicada, qué alternativas existen y cómo tomar la mejor decisión para tu caso.
¿Qué es la cirugía refractiva?
Es un conjunto de técnicas quirúrgicas que permiten corregir los defectos de graduación como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo e incluso la presbicia. Su objetivo es que el paciente pueda ver bien sin necesidad de gafas o lentillas, o al menos reducir significativamente su dependencia.
En la mayoría de los casos se utiliza láser excimer o femtosegundo, aunque en pacientes no aptos también se pueden implantar lentes intraoculares (ICL).
¿Cuándo son suficientes las gafas?
Las gafas siguen siendo una solución eficaz, sencilla y económica para corregir los defectos visuales. Son la mejor opción en:
- Niños y adolescentes (el ojo aún está en desarrollo)
- Personas con cambios frecuentes en la graduación
- Pacientes con ciertas enfermedades oculares que contraindican la cirugía
- Casos de graduación leve, bien tolerada
- Pacientes que prefieren evitar procedimientos quirúrgicos
Además, los diseños actuales permiten combinar funcionalidad con estética, y existen opciones muy específicas para cada necesidad visual (pantallas, lectura, conducción, deporte, etc.).
¿Y cuándo considerar la cirugía?
La cirugía refractiva puede ser una excelente opción si:
- Tienes miopía, hipermetropía o astigmatismo estable desde al menos un año
- Te resulta incómodo el uso diario de gafas o lentillas
- Practicas deportes o actividades donde las gafas interfieren
- Buscas mayor comodidad visual en tu vida diaria
- No tienes enfermedades oculares activas (como queratocono, ojo seco severo o glaucoma no controlado)
Tras un estudio previo personalizado, te indicaremos si eres candidato/a y cuál es la técnica más adecuada.
¿Es definitiva la cirugía refractiva?
En la mayoría de los casos, sí. Especialmente si se realiza en edades adecuadas y con una graduación estable. Sin embargo, con el paso de los años, pueden aparecer otros cambios visuales naturales como la presbicia o las cataratas, que pueden requerir nuevos enfoques quirúrgicos.
En resumen…
No hay una única respuesta válida. Gafas y cirugía no compiten: se complementan. La mejor opción depende de tu edad, tu graduación, tu estilo de vida y, sobre todo, de la salud de tus ojos.
En nuestra clínica realizamos un estudio completo para ayudarte a decidir con toda la información y seguridad.