La miopía es un defecto refractivo que provoca visión borrosa de lejos, aunque la visión de cerca suele mantenerse clara. Se produce cuando el ojo es más largo de lo normal o la córnea tiene demasiada curvatura, lo que hace que la imagen se enfoque delante de la retina.
Tratamientos quirúrgicos para la miopía:
LASIK
PRK
ICL (lente fáquica intraocular):
¿En qué consiste la cirugía?
En todos los casos, la intervención se realiza de forma ambulatoria, con anestesia en gotas. Es un procedimiento indoloro, rápido y altamente predecible. La mayoría de los pacientes recuperan una buena visión en pocas horas o días, dependiendo de la técnica utilizada.
Control de la miopía en niños
- Ortoqueratología (lentes de contacto nocturnas): lentes especiales que se colocan por la noche y se usan mientras el niño duerme, moldeando suavemente la córnea. Corrigen la visión durante el día sin necesidad de uso de gafas o lentillas y ayudan a ralentizar el crecimiento axial del ojo.
- Colirios de medicación: aplicados una vez al día, han demostrado que pueden ayudar a reducir la progresión de la miopía en niños de forma eficaz y bien tolerada.
Estas medidas deben indicarse y supervisarse por el oftalmólogo, tras valorar la evolución de la graduación y el riesgo de progresión individual.