El glaucoma es una enfermedad del nervio óptico que provoca un daño progresivo e irreversible en las fibras nerviosas que transmiten la información visual al cerebro. Suele estar relacionado con un aumento de la presión intraocular, aunque también puede aparecer con presiones normales. Es una de las principales causas de ceguera irreversible en el mundo.
Lo más importante del glaucoma es que no produce síntomas en sus fases iniciales. Por eso, muchas personas no saben que lo padecen hasta que el daño visual ya es avanzado. La pérdida de visión comienza por la periferia del campo visual y va avanzando hacia el centro si no se trata a tiempo.
Tipos de glaucoma
Glaucoma de ángulo abierto
Glaucoma de ángulo cerrado
Glaucoma normotensivo
Glaucoma secundario
Glaucoma congénito o infantil
Diagnóstico del glaucoma
En nuestra clínica realizamos un estudio completo para la detección precoz del glaucoma, que incluye:
- Medición de la presión intraocular
- Tomografía de coherencia óptica (OCT) del nervio óptico
- Campimetría computarizada (campo visual)
- Gonioscopia (evaluación del ángulo de drenaje)
- Paquimetría corneal (grosor corneal)
Estas pruebas nos permiten detectar el glaucoma incluso en fases muy iniciales, cuando aún no ha producido síntomas.
Tratamiento del glaucoma
Las opciones terapéuticas incluyen:
- Colirios hipotensores: Fármacos que disminuyen la presión intraocular. Son el tratamiento inicial más frecuente.
- Láser: Técnicas como la trabeculoplastia selectiva permiten mejorar el drenaje del humor acuoso sin cirugía.
- Cirugía: En casos más avanzados, se pueden realizar intervenciones quirúrgicas como la trabeculectomía o implantes de drenaje para controlar de forma efectiva la presión ocular.
Cada caso se estudia y se trata de forma individualizada por nuestro equipo especializado en glaucoma, con seguimiento estrecho y adaptado a las necesidades de cada paciente.