Cien años cuidando tus ojos.
La historia de la Clínica Oftalmológica García-Franco y Triviño comienza en 1920, cuando el doctor Ángel García-Franco, siguiendo la vocación médica heredada de su padre, se especializó en oftalmología e inauguró su primera consulta en la calle Velázquez de Madrid, junto al Parque del Retiro. Poco después, trasladó la clínica a la calle Serrano, en pleno corazón del barrio de Salamanca, donde ejerció durante décadas una medicina comprometida: combinando la práctica privada con la atención gratuita a pacientes sin recursos.
Su hijo, el doctor Ángel García-Franco, continuó con la labor asistencial, destacándose como un excelente cirujano. Durante más de 50 años, compaginó la actividad clínica y quirúrgica con la docencia y la investigación en óptica fisiológica, dejando una huella importante en el ámbito académico y científico.
La tercera generación de oftalmólogos ha dado continuidad a esta tradición médica. La doctora Carmen García-Franco, especialista en Oftalmología por el Hospital Clínico San Carlos, y su esposo, el profesor Alberto Triviño, catedrático de Oftalmología de la Universidad Complutense de Madrid, forman parte del actual equipo directivo, junto con el doctor Francisco García-Franco, oftalmólogo formado en el prestigioso Centro de Oftalmología Barraquer. Juntos, han consolidado un equipo de profesionales comprometidos con la excelencia clínica, la formación continua y el trato humano al paciente.